Durante 2022 la actividad en el mercado de compraventa ha crecido y eso se ha notado en un retroceso de los movimientos relacionados con el alquiler. Y, si se analiza la intención de compra de los demandantes de vivienda de alquiler, parece que el creciente interés por adquirir un inmueble en propiedad va a continuar en los próximos años. De hecho, entre los inquilinos actuales hay un 49% que espera comprar una vivienda en un plazo de, como máximo, cinco años. Esta cifra es la más alta de los últimos cuatro años: en 2021 eran el 44% los que pretendían comprar en un intervalo de cinco años, en 2020 eran el 41% y en 2019 el 44%.
Solo 2 de cada 10 inquilinos descarta la compra tanto a corto como a largo plazo
Al observar estos datos con mayor detalle lo que se puede apreciar es que el incremento del interés por comprar en un plazo no superior a cinco años llega de la mano de aquellos que pretenden hacerlo a corto plazo. Es decir, en los próximos dos años. Los inquilinos que se encuentran en esta situación son el 21% (en 2021 eran el 15%, en 2020 el 13% y en 20219 el 15%). Asimismo, esta subida de la intención de compra se ha reflejado en una caída estadísticamente significativa en el grupo de demandantes de vivienda de alquiler que, aunque no prevén comprar a medio plazo, no descartan hacerlo más adelante. Actualmente son el 34%, mientras que en 2021 eran el 39% (en 2020 llegaron a ser el 41%).
“Se produce un aumento de 5 puntos en tan solo un año. Es un incremento muy significativo que indica que la intención de compra entre los inquilinos está más candente que nunca. Esta cifra demuestra que un gran volumen de personas que alquilan quiere en realidad convertirse en propietarios, pero sus impedimentos laborales y económicos no se lo permiten. Además, es un incremento que se produce justamente en un año en el que los precios del arrendamiento han alcanzado máximos históricos, por lo que es probable que los inquilinos consideren que están desperdiciando su dinero y esta situación fomente su aspiración a propietarios”,.
El incremento del interés por comprar vivienda viene de la mano de los que quieren hacerlo en los próximos dos años, que son el 21% de los inquilinos
Sin embargo, hay un grupo que sí permanece estable en comparación con años anteriores: el de aquellos que descartan la compra tanto a medio como a largo plazo. Son el 18%, mientras que en 2021 eran el 17%, en 2020 el 18% y en 2019 el 19%. Es decir, el verdadero cambio con respecto a años anteriores no es tanto un incremento en la intención de compra en general sino un acortamiento de los plazos. Por este motivo son más los inquilinos que han decidido fijar un plazo de, como mucho, cinco años para efectuar la compra.
Además, como cabe esperar, esta mayor intención de compra en los próximos cinco años es más acusada entre los estratos más jóvenes. Por ejemplo, entre los inquilinos que comprenden los 18 y los 24 años hay un 49% que tiene este proyecto (frente al 39% de 2020 y 2021 o el 36% de 2019). Por su parte, un 59% de los demandantes de vivienda de alquiler que tienen entre 25 y 34 años pretenden comprar una vivienda en un lustro (hace un año eran el 52% y hace dos años el 49%).